La pandemia ha trastocado planes, reuniones, actuaciones… pero Juan Antonio Cívico tiene claro que la ADR-Nororma es muy importante para el desarrollo de nuestros pueblos. Y así lo quiere hacer saber al resto de los alcaldes de este territorio. Que se sigue trabajando a pesar de los momentos difíciles y hablando con quien sea para contar con los ingresos para asegurar los pagos y el funcionamiento. Su objetivo: gestionar muy bien para que se puedan dar más ayudas y tener mejores herramientas para subsistir a la situación socioeconómica que está atravesando el país.
Tomó el relevo de la anterior presidenta de la ADR-Nororma, Mercedes Montero, el pasado mes de febrero, siendo uno de los principales objetivos mejorar la calidad de vida de los habitantes de los municipios que integran este territorio. Sin embargo, poco después, la pandemia del coronavirus ya se había extendido y se decretó el estado de alarma, ¿Cómo se vivió en su localidad y cómo fue la comunicación con los otros ayuntamientos?
Desde que comenzó el confinamiento ha habido contacto con los demás pueblos y dentro de la ‘normalidad’ Villanueva de Algaidas no lo ha pasado tan mal. Desde la asociación queremos mostrar todo nuestro apoyo a los ayuntamientos en su lucha contra la pandemia y las consecuencias de esta nueva crisis. Y también quiero lanzar un mensaje de ánimo a todas las personas y familias que están sufriendo esta enfermedad.
La asociación es una de las punteras en su gestión. Hay grupos de desarrollo rural que han desaparecido o han estado para desaparecer. Sin embargo, nos hemos mantenido e intentado tomar impulso para que no se vea abocada a tener problemas económicos. Esa es mi intención como presidente. Hay que gestionar bien. Hay que saber dónde va cada euro de Nororma y tenemos que hacer un esfuerzo entre todos para que no se venga abajo. Tenemos que conseguir el impulso para que los municipios tengan mayor calidad de vida, haya mejoras en sus instalaciones y la gente no se tenga que ir.
Otra línea de trabajo marcada era difundir la Sierra Norte de Málaga como destino de turismo de interior, continuando la promoción hecha en FITUR.
Se han tenido reuniones con la gerencia sobre el proyecto entre los siete pueblos, para ir todos de la mano. Y en eso estamos: intentando que todo funcione y que se tengan unos mejores servicios y comunicaciones entre todos los municipios. Si, por ejemplo, un turista va a Archidona, que también vaya a Cuevas Bajas a visitar el Río Genil y después vaya a Villanueva del Trabuco a ver la Fuente de los Cien Caños. Se pueden hacer rutas y mil combinaciones. La idea es que no necesiten salir de la comarca. Que vengan, por ejemplo, una semana a la Sierra Norte y que aquí lo tengan todo: dónde dormir, dónde comer, qué visitar…
¿Y se cuentan con todos los recursos para esta oferta unitaria?
Creo que sí. Por ejemplo, quien venga a hacer rafting a Cuevas Bajas, ahí ya se le va casi un día. Y luego puede decidir cenar y dormir en Villanueva de Algaidas y visitar a la mañana siguiente la Sierra del Camorro en Cuevas de San Marcos y después puede ir a Villanueva de Tapia… Los pueblos están cerca unos de otros: en coche en 30 ó 40 minutos. Por tanto, el que venga puede estar por aquí una semana sin tener que ir a otros sitios de Málaga o de Granada. Podemos ofrecer a los turistas lugares para relajarse, estar tranquilos, lejos de ruidos y de las capitales, donde descansar y cargar las pilas.
Ahora que se está demandando más visitar y conocer zonas rurales, ¿puede ser una oportunidad para atraer turistas hasta el territorio Nororiental de Málaga?
El impacto de la pandemia ha favorecido al turismo rural. En la costa puede haber más peligro que si voy con mi familia a una casa rural donde vamos a estar solos. En el campo se encuentra esa seguridad que estamos echando de menos. Se está viendo cómo hoteles han tenido que cerrar y en la comarca, las casas rurales han estado a tope.
¿Cómo se está trabajando para dar oportunidades de empleo en este sector, especialmente a los jóvenes?
Es uno de los campos que tenemos que darle un mayor impulso, porque la comarca necesita que su gente no salga fuera para buscar trabajo. Para eso tenemos que, en las reuniones que hacemos los alcaldes, cada uno aporte lo que se puede hacer en su pueblo e intentar ayudar a través de Nororma a hacer empresas viables. Aunque lo principal sea la agricultura, se pueden hacer otras cosas que la comarca se pueda beneficiar. Aunque igual no es el mejor momento para que la gente se meta en hacer una inversión, por el momento tan atípico, pero sí hay potencial para instalarse en la Sierra Norte. Hay que ser decidido y apostar por la juventud.
¿Qué se puede ofrecer para que haya quien decida invertir en Nororma?
Una opción es ofrecer suelo industrial. Facilitarle a las empresas documentación y todos los medios que esté a nuestro alcance como suelo o naves para alquiler, etc. Todos los alcaldes estamos dispuestos a tenderles las manos para que sea más fácil que las empresas puedan funcionar, sobre todo en esos primeros años, para que el potencial económico se quede en la comarca. Tenemos que diversificar, apostar por los jóvenes y las mujeres. Por la atracción de inversiones y de empleo.
Estamos viendo que hay gente que están haciendo inversiones en modernizar empresas y explotaciones agrarias, para poder trabajar en mejores condiciones y que la gente no se tenga que ir fuera. El Gobierno central y el autonómico deben luchar más por las zonas rurales, que a la agricultura se le dé el puesto que le corresponde. Sin la agricultura no somos nada. Todo viene del campo. En Villanueva de Algaidas, el 80% de los ingresos viene del campo.
Como ya se ha apuntado, una de las preocupaciones de los pueblos de interior es la despoblación. ¿Cómo ha evolucionado en los últimos años en Villanueva de Algaidas y el resto del territorio nororiental?
Siempre se habla en las reuniones. Es un problema en el que se tienen que implicar más los gobiernos central y autonómico. Tienen que dotarnos de medios económicos. Este año, en Villanueva de Algaidas, hemos dado una ayuda social para jóvenes menores de 35 años que hayan adquirido vivienda. Con eso estamos contribuyendo a la despoblación. Y las zonas rurales tienen que estar mejor comunicadas y conectadas a Internet para que se pueda vivir aquí y no se tenga que ir nadie.
Paradójicamente, con la pandemia, hay personas que se están planteando vivir en zonas rurales. ¿Tiene constancia de si en su localidad ha habido un aumento de los empadronamientos por este motivo?
Hay personas, que vienen en Málaga, que están pensando en comprar casas en Villanueva de Algaidas. Se ven más seguros en las zonas rurales que en una capital. Por eso tenemos que apostar por ese bienestar, para que las familias tengan todas las necesidades cubiertas para que puedan quedarse. Si tienes que trabajar en Málaga, estás a 45 minutos. Si es en Antequera, está a poco más de 20 minutos. Muchos ciudadanos están cambiando el chip y quieren quitarse el estrés y los ruidos de las capitales. Es otra de las oportunidades que tenemos para que la Sierra Norte de Málaga se potencie.
¿Qué proyectos se han podido llevar a cabo en Villanueva de Algaidas con las ayudas de la ADR-Nororma de los últimos años?
A través de sus programas se han impulsado diversos proyectos, creando y modernizando empresas, cooperativas y servicios a la población. En las últimas líneas se ha beneficiado de una ayuda de 100.000 euros para hacer dos pistas de pádel nuevas, y es un servicio más que le damos al pueblo. En breve se empezará con este proyecto.
¿Qué le diría a esos empresarios que aún no están convencidos de innovar y mejorar sus instalaciones, aprovechando las ayudas que gestiona la ADR-Nororma?
Siempre hay que pensar en positivo, en que viene algo mejor. Todo tiene algo positivo. Les invito a que si tienen que hacer algo, que lo hagan; con seguridad, pero sin miedo. Valorar lo que se tiene y lo que se puede hacer, para invertir para que el negocio vaya mejor.
Desde la Asociación en el mes de octubre vamos a convocar varias líneas de ayudas, para inversiones que realicen las empresas, los agricultores, las cooperativas, con una ayuda del 50%.
En la vida hay que ser arriesgado y serio.